Somos un Laberinto porque representa la diversidad, complejidad y armonía de nuestros vinos.
Pero, además, como imagen, el Laberinto es una metáfora de nuestra filosofía: el círculo es universalmente reconocido como símbolo de totalidad y unidad; la espiral es símbolo de transformación y crecimiento.

Nos definiMos coMo expLorAdores del vino: buscando constAntemente nuevAs forMAs creAtivAs pArA encontrAr los mejores aromAs y sAbores
Ya sea por el suelo volcánico, la influencia de árboles nativos, la fermentación en vasijas de arcilla de la zona, u el añejado en barricas de lenga de Tierra del Fuego: Queremos que cada uno de nuestros vinos exista, por ser la mejor expresión de una determinada particularidad del lugar y su proceso de creación. Son vinos protagonistas de su historia, gracias a la dedicación de quienes están detrás de cada paso del proceso.

